El pollo queda muy sabroso si antes de freírlo lo tenemos unas horas macerando en especias. Y muy crujiente si para freírlo utilizamos Crisco.
El Crisco en España se utiliza sobre todo para repostería, pero en EEUU es bastante frecuente encontrar recetas en las que se utiliza para freír.
Necesitamos:
6 pechugas de pollo
1 huevo
1 taza de leche
1 taza de pan rallado
sal
ajo en polvo
pimienta negra
preparado para barbacoa (yo lo compro en Mercadona)
6 cucharadas de Crisco
Primero metemos las pechugas en una bolsa con cierre. Añadimos la sal, la pimienta y el preparado para barbacoa. Cerramos la bolsa y lo movemos todo bien. Después lo dejamos en el frigorífico durante 2 o 3 horas.
Pasado ese tiempo mezclamos el huevo y la leche en un recipiente y lo batimos con la ayuda de un tenedor.
En otro recipiente ponemos la harina, el pan rallado, un poco de sal, ajo en polvo, pimienta negra y preparado para barbacoa. Lo mezclamos bien.
Colocamos 4 cucharadas de Crisco en una sartén y la ponemos a fuego medio.
Sumergimos las pechugas de pollo en la harina, después en la mezcla de huevo y leche, y de nuevo en la mezcla de harina.
Las ponemos en la sartén y las freímos hasta que estén doradas.
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